Colunga 0 - Llanes 1.
Corre el minuto 42 de la primera mitad. Se produce una jugada a la altura del banquillo visitante, en la que los jugadores locales no ponen toda la intensidad que su entrenador, Jose Luis Rodríguez, considera deben emplear. Los deportistas del Llanes, avanzan por banda izquierda en ataque, mientras, desde la otra banda, lugar donde nos encontramos grabando las imágenes del encuentro, escuchanos al preparador colungués, lamentarse y recriminar a sus pupilos lo sucedido. Finalizada la jugada, el señor árbitro, detiene el juego y expulsa al instructor del C. D. Colunga. Los comentarios que se escuchan en la grabación siguiente, demuestran en cierto modo la incredulidad de lo ocurrido. Es verdad, que si Jose Luis Rodríguez pronunció palabras ofensivas hacia él o alguno de sus ayudantes (como hace reflejar en el acta), en un tono no perceptible desde la distancia, tiene toda la razón para hacerle abandonar su situación en el campo. Lo que nos hace dudar, o más bien pensar que no se atiene a la realidad tal pronunciamiento, es que:
1- Si lo que usted escribe hubiera sido la realidad (a voz en grito), al igual que escuchamos sus lamentaciones, abríamos escuchado los insultos.
2- Los únicos aspavientos que podemos observar, son los que hace al cogerse la cabeza con las dos manos, dando a entender el error de sus jugadores.
3- Si esos aspavientos se realizan cuando ya no entra dentro del plano de cámara, su ayudante de aquella banda (sería el único que lo podría haber visto y posteriormente pasado la información a usted, está incumpliendo sus funciones, puesto que, el juego, se desarrolla en la otra dirección, con lo cual, tendría que dejar de realizar su trabajo, ese por el que ustedes cobran, para poder ver la acción por la que en parte, se condena al entrenador del C. D. Colunga a abandonar el recinto.
Así no señor colegiado, así, no.
A todo esto, hemos de decir, que el resultado final fue de Colunga 0 - Llanes 1, algo en lo el trío arbitral no influyó en absoluto.
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